Me di cuenta de dos reseñas que se quedaron en borradores el año pasado, lo que sucede cuando sale mucha música al mismo tiempo. Las estoy reponiendo y esta es la primera y Adele vendrá después.
El álbum que pretende ser despedida de Iron Maiden no es ni con mucho lo que solía ser hace ya unos años y se siente como un ejercicio solo para dejarle saber a su público que no están muertos.
Senjutsu es el álbum diecisiete del grupo y es uno en el que solo encontramos algunos momentos interesantes, el solo de guitarra en «The Time Machine», el principio de «Darkest Hour» y algunas instrumentaciones adicionales pero es muy poco lo que podemos recuperar en el resto que suena apagado y como un viaje a lo que ya han dicho y hecho en otras ocasiones.
Las letras siguen igual de crípticas como solo Bruce Dickinson lo sabe hacer hablando sobre la guerra, la estrategia y, un ídolo personal, Winston Churchill, quien a pesar de todos sus defectos mantuvo unida a Inglaterra en su «Hora mas Oscura».
En el lado de la música Adrian Smith hace lo que puede, ese solo en «Darkest Hour» es muy fino, pero la inspiración y las mejores canciones vienen de la mano del guitarrista Janick Gers que llegó a reemplazar a Smith y cuando este regresó se quedó como un tercera guitarra en el escenario, pero el inicio de «Lost in a Lost World» que parece sacado de un álbum de The Moody Blues no les hace ningún favor, es horrible.
Hay cosas rescatables aquí y para mí siempre será una de las bandas de cabecera pero este no es uno de mis álbumes favoritos, su último gran álbum es del 2006. A Matter of Life and Death. El resto es relleno.
3/5 estrellas redondeadas a 3.5 porque es Iron Maiden.