Casi para terminar el año nos enteramos que el maestro Sting ha publicado un álbum nuevo llamado The Bridge. Desafortunadamente ya no es noticia de primera plana. Las principales revistas musicales: Rolling Stone, NME, et al. envían la nota a la tercera página, su nombre ya no tiene el punch que tuvo en años pasados por lo que solo blogs oscuros musicales, como este, están al pendiente de lo que hace.
Después de haber viajado en las alturas con The Police sacó un par de álbumes solistas que son objeto de colección: The Dream of the Blue Turtles y el magnífico álbum en vivo Bring on the Night, en el que recomiendo ampliamente el documental sobre como fue grabado en un castillo, los que lo pusieron en alto como compositor con inclinaciones al jazz y gusto por los ritmos complicados que solo los buenos músicos entienden (Mi dórico en algunas canciones).
De ahí comenzó una caída en calidad que solo nos dio un trío de álbumes mas hasta llegar a Ten Commoner Tales en 1993 que fue su último buen álbum…hasta ahora.
En algunas entrevistas nos dijo como sufría para componer nueva música, que ya no tenía la inspiración de antes y era evidente hasta que escuché su nuevo álbum, que sin ser una maravilla podemos decir que es un álbum decente.
El problema reside en que su música es agradable al oído, cunado Sting solía ser…desagradable, con canciones sobre prostitutas: «Roxanne», canciones con ritmos furiosos: «Shadows in the Rain» o problemas de espacio personal «Don’t Stand so Close to Me» y ahora su música es ideal para destapar un Cabernet Sauvignon y andar descalzo por la sala tarareando su música, hasta cover de Otis Redding utiliza para cerrar el álbum.
Su maestría en la música y sus ritmos jazzeados son evidentes en las mejores canciones del álbum: «Captain Bateman», la espléndida «The Bells of St. Thomas» y el interludio «Captain Bateman’s Basement» pero en el resto del álbum no hay mucho, algunas canciones pop: «Rushing Water» y ese bodrio llamado «If It’s Love», sin embargo es un buen álbum: sobrio, elegante, bien escrito y con la ayuda de su guitarra de hace mas de 30 años: el argentino Dominic Miller. Si es un regreso al frente.
3.5/5 estrellas para este álbum.