Todavía estoy asustado y eso que ya pasaron dos horas desde que terminé el libro. Debo confesar que me paré antes de las cuatro de la mañana ya que quería terminarlo porque salió la semana pasada el nuevo libro de la serie «The Expanse» y quiero terminarlo pronto, es mi libro favorito de ciencia-ficción solo detrás de Dune, pero terminar The Sting fue un sacrificio.
La señorita Kimberley Chambers ha escrito una tragedia griega que pudo haber sido firmada por Esquilo o Eurípides y en momentos esperaba escuchar el coro griego del destino diciendo: ¡Nadie escapa a su destino!
Este libro es de dos vidas paralelas que culminan en uno traicionando al otro, dos jóvenes abusados sexualmente que hacen un pacto que al final uno de los dos rompe y las consecuencias son fatales.
El lenguaje en ocasiones traiciona a la escritora por que es anacrónico o porque los jóvenes de 16 Años no se la pasan dando consejos como los que da mi madre, bueno los jóvenes que Yo conozco, pero en sí el libro no lo puedes soltar porque sientes que algo trágico está a punto de suceder y así es: hasta el perro se muere como novela del Dos pero sin la virgencita de Guadalupe que venga con su flor y su viento a solucionar todo al final.
Pandillas, niños de la calle, sexo sin protección y la mafia que extorsiona es lo que leerás aquí en una novela edulcorada como pocas.
4/5 estrellas para esta novela sobre la escoria que circula por las calles del Sur de Londres y que a pesar de las oportunidades de redención terminan al final como el destino lo tenía escrito desde un inicio.