Desafortunadamente Olivier Baptiste de 15 años ya no podrá pasar nuevos retos en los videojuegos, ni alcanzar mayores niveles, ni acumular puntos porque cometió el error de estar tan emocionado con el videojuego (no se cual, pero sería interesante saberlo) que su compañero William Suarez de 18 años se molestó y sacando una pistola Smith and Wesson calibre .32 de entre su ropa le disparó un balazo en la cabeza que lo dejó frío de inmediato. William posteriormente dejó la pistola en un mueble y comenzó a murmurar: «esto no pasó, esto no pasó» hasta que llegó la policía. Ahora será tratado como adulto por varios cargos además de homicidio. Yo se que los videojuegos no son responsables de las muertes, pero eso no impide que sea muy trágico el incidente ocurrido en Brockton, Massachusetts.