Si hay algo a lo que le tengo miedo en la vida es a los sitios sociales. No pasa día sin que reciba invitaciones a MySpace, Facebook, Sónico, Hi-5 y muchas otras mas en las que tengo multitudes de «amigos» esperándome para compartir gratos momentos. Pero les tengo una respuesta a todos: no gracias. Entre mi esposa, 3 hijas, hámster (Sandy), gato (Miucho), pescado (Adam) y los 9 blogs que administro tengo mas que suficiente como para estar al pendiente de poner mi signo zodiacal y las bandas que admiro (Oasis y King Crimson by the way). De tal manera que leo con sorpresa que los adolescentes están pasando mas de 20 horas a la semana enfrascados en las redes sociales y evitando a mas no poder el conocer amigos en el mundo real. ¿Vale la pena perderse los pequeños placeres de la vida por estar con el celular encendido las 24 horas del día por si llega un SMS (Hola Norah)? ¿Realmente me estoy perdiendo de algo grande?