Un año después nos venimos a enterar que todo el gran asunto de los ataques cibernéticos que estaban sufriendo algunos sitios oficiales y de prominentes negocios en Estonia no estaban orquestados por Rusia sino por un estudiante estonio, sin ningún lazo ruso, sólamente para protestar por el hecho de que fueran a mover la estatua del Soldado de Bronce de lugar. Es decir fue una protesta contra su propio gobierno lo que los puso al borde de declararle la guerra a sus vecinos rusos. Es increíble lo que un muchacho de 20 años con una computadora, conexión a Internet y mucho tiempo libre puede hacer. El asunto del movimiento de la estatua es un asunto polémico porque estando en Estonia representa a los millones de soldados rusos que murieron protegiendo la integridad del territorio estonio ante el avance de las tropas alemanas. Estonia no lo ve así porque dice que cuando se fueron los alemanes, los rusos se quedaron en el país por mas de cuarenta años. El caso es que se evitó que se derramara sangre y todo quedó tranquilo, menos el estudiante, que fue arrestado.