Un artículo aparecido recientemente en el periódico Washington Post realmente parece salido de la mente retorcida de Phillip K. Dick y su ciencia-ficción-punk. Ya que habla de la reciente creación por parte de un equipo de investigación en Maryland del primer cromosoma artificial del mundo (que se sepa), es decir tomaron un cromosoma común y corriente y le modificaron algunos datos internos (sin saber cual era el resultado final) y lo plantaron en un huevo a que «madurara» para saber en que animal resulta. ¿Un muerciélago nadador? ¿Un hombre color verde? ¿Un perro con orejas de elefante? Nadie lo sabe, pero la puerta que se abre es muy difícil de cerar, ya que por supuesto vendrá un alud de patentes y muy pronto científicos de todo el mundo podrán codificar a gusto como quien programa un software. Si eso no le da miedo entonces tal vez no sea humano y ya lo hayan modificado anteriormente.