Esas fabulosas pláticas a principios de los años noventa al calor de unas muy bien heladas y refrescantes cervezas a veces derivaban en riñas. ¿Cuál es el mejor álbum de los Red Hot Chili Peppers? Mother’s Milk con sus líneas sencillas y su «Higher Ground» o Blood Sugar Sex Magik (mi favorito) con su elegancia y su «Give it away, give it away, give it away yeah». Eran buenas discusiones y casi siempre ganaba yo hasta que alguien metía en la ecuación la locura de Stadium Archadium y sus mas de dos horas de trip mágico. Ahí comenzaba el caos y no había quien desentrañara ese misterio. Ahora la trama se complica porque el nuevo álbum es bastante bueno también.
Lo que tienen en común esos álbumes es que en todos ellos el guitarrista es John Frusciante, desde que era prácticamente un adolescente en el primer álbum hasta éste en el que se reune con la banda y nuestro productor favorito Rick Rubin regresa, con barbas y todo, a trabajar en la consola.
En la guitarra Dave Navarro tenía mejor imagen de rockero, pero es Frusciante con su look adolescente el que saca adelante a este grupo con su guitarra que no es dominante, ese es el bajo de Flea, pero que le da ese sabor característico con sus arpegios que le dan el sabor justo a cada canción.
Musicalmente este álbum se parece a Stadium Archadium aunque solo pasa ligeramente de la hora de música con sus 17 canciones y ya es el número 12 en su discografía.
No es el mejor álbum de ellos, pero es bastante bueno y abre con el sencillo «Black Summer» al parecer en referencia a los incendios forestales y de pradera en Australia de donde viene la familia del bajista. Seguramente la cantaremos a coro entre todos. Y el bajo de Flea puede ser escuchad en todo momento con solos prominentes en «One Way Traffic» donde lleva la melodía principal y en «Here Ever After». No hay que dejar de escuchar el track «Aquatic Mouth Dance» con sus trompetas Jazz y el ¿mellotron? en «Tangelo» que cierra el álbum.
Frusciante enmarca todo y de vez en cuando escuchamos un solo angelical de su guitarra como el intenso en «Let’em Cry» o el de «Black Summer». De Anthony Kiedis y sus letras ni hablamos porque solo Dios y la Virgen de Guadalupe saben de que habla.
A lazy rain am I, the skies refuse to cry
Cremation takes its piece of your supply
The night is dressed like noon, a sailor spoke too soon
And China’s on the dark side of the moon (Hit me now)Platypus are a few, the secret life of Roo
«Black Summer» – Red Hot Chili Peppers
A personality I never knew (Get it on)
My Greta weighs a ton, the archers on the run
And no one stands alone behind the sun
Definitivamente un buen álbum de 3.5/5 estrellas.