Me tocó un tiempo interpretar la música que viene dentro de esta envoltura, accediendo a un reto de mi hija Karla busqué el álbum debut de esta japonesa llamada Rina Sawayama con una producción que ha recibido muy buenas críticas, algo así como 97% en Metacritic, y me zambullí sin leer nada previo ni ver ningún video para entender sónicamente lo que sucede aquí.
No es tu pop de todos los días, porque es pop, tal y como decenas de artistas como Demi Lovato o Selena Gomez y eso lo puedes escuchar en canciones simples como «Tokyo Love Hotel» y algunas mas, sin embargo el secreto está en que esta japonesa produce música cuyo fondo son guitarras en acorde heavy metal, no tanto como las adolescentes de Babymetal, sino guitarras que hacen el tejido en el que las armonías vocales de Rina sueltan sus escalas de voz, como la del sencillo «XS» y la enérgica «STFU!» pero no todo se detiene ahí… el otro gran secreto está en que Rina nos hace un guiño y copia la voz y estilo de algunas de sus ídolos, así podemos escuchar a Caroline Polachek en «Dynasty», a Dua Lipa en «Comme des Garçons» y no me digas que no reconoces a Lady Gaga en la poderosa vocalmente «Chosen Family».
Un álbum ambicioso en materia de producción y que seguramente no llegará muy lejos, la mezcla es confusa y se necesita una audiencia audaz para disfrutarlo por completo. A mí me tiene transfigurado, especialmente el piano con el que cierra su canción final «Snakeskin» que parece composición de concierto.
Cumplido el trato con mi hija ahora si veré que dicen otros críticos mas serios, yo no lo soy, de esto. Este es el pop que el Siglo del coronavirus necesita. Para mi esto es de 4/5 estrellas.
No es tu pop de todos los días, porque es pop, tal y como decenas de artistas como Demi Lovato o Selena Gomez y eso lo puedes escuchar en canciones simples como «Tokyo Love Hotel» y algunas mas, sin embargo el secreto está en que esta japonesa produce música cuyo fondo son guitarras en acorde heavy metal, no tanto como las adolescentes de Babymetal, sino guitarras que hacen el tejido en el que las armonías vocales de Rina sueltan sus escalas de voz, como la del sencillo «XS» y la enérgica «STFU!» pero no todo se detiene ahí… el otro gran secreto está en que Rina nos hace un guiño y copia la voz y estilo de algunas de sus ídolos, así podemos escuchar a Caroline Polachek en «Dynasty», a Dua Lipa en «Comme des Garçons» y no me digas que no reconoces a Lady Gaga en la poderosa vocalmente «Chosen Family».
Un álbum ambicioso en materia de producción y que seguramente no llegará muy lejos, la mezcla es confusa y se necesita una audiencia audaz para disfrutarlo por completo. A mí me tiene transfigurado, especialmente el piano con el que cierra su canción final «Snakeskin» que parece composición de concierto.
Cumplido el trato con mi hija ahora si veré que dicen otros críticos mas serios, yo no lo soy, de esto. Este es el pop que el Siglo del coronavirus necesita. Para mi esto es de 4/5 estrellas.