3 años han pasado desde que Deep Purple presentó un álbum y en medio de esta emergencia nos recuerdan que siguen vivos con miembros ya septuagenarios y su nuevo álbum Whoosh! no suena así de viejo.
No hay etapa de este grupo británico que no me guste, desde la psicodélica de la primera fase con Rod Evans cantando pasando por la segunda con Ian Gillan y Ritchie Blackmore y la tercera con David Coverdale.
Ya no sé en que etapa vamos pero continúan en voz Ian Gillan, en batería el zurdo Ian Paice y en bajo Roger Glover los miembros mas nuevos son Steve Morse (Kansas) en Guitarra que ya tiene 24 años con el grupo y el tecladista Don Airey (Rainbow, Jethro Tull) que ya cumplió 18 años así que es un grupo sólido, compacto que suena muy bien complementado aunque tenemos que entender que los tiempos han cambiado y esta versión de DP es diferente.
En primer lugar las letras que ya son mas maduras, no, no hablan de Viagra, pero los temas son: políticos, la realidad actual y ya no hay mas fiestas.
En segundo el grupo ya no se compone de virtuosos como Blackmore o Jon Lord (RIP) sino que son un grupo sólido de rock que suenan perfectamente en estos espantosos tiempos de rapperos y música urbana.
Todo el álbum me gusta y tal vez sea mi preferido desde Perfect Stangers de 1994, sin ser malos los demás. Todos me gustan.
Las canciones fluyen una a una «Throw my Bones» con su tinte de música del medio oriente, «Drop the Weapon» con excelente trabajo de teclado de Airey y por supuesto la mejor de todas: «What the What» junto con «No Need to Shout». Lo único que podríamos refutarle es esas ganas de Airey de intercalar pasajes de Gershwin en medio de sus solos de teclado.
Un muy buen álbum para disfrutar tu fin de semana, aunque ya confesé que soy parcial al grupo, así que 4/5 estrellas no quedan mal.
No hay etapa de este grupo británico que no me guste, desde la psicodélica de la primera fase con Rod Evans cantando pasando por la segunda con Ian Gillan y Ritchie Blackmore y la tercera con David Coverdale.
Ya no sé en que etapa vamos pero continúan en voz Ian Gillan, en batería el zurdo Ian Paice y en bajo Roger Glover los miembros mas nuevos son Steve Morse (Kansas) en Guitarra que ya tiene 24 años con el grupo y el tecladista Don Airey (Rainbow, Jethro Tull) que ya cumplió 18 años así que es un grupo sólido, compacto que suena muy bien complementado aunque tenemos que entender que los tiempos han cambiado y esta versión de DP es diferente.
En primer lugar las letras que ya son mas maduras, no, no hablan de Viagra, pero los temas son: políticos, la realidad actual y ya no hay mas fiestas.
En segundo el grupo ya no se compone de virtuosos como Blackmore o Jon Lord (RIP) sino que son un grupo sólido de rock que suenan perfectamente en estos espantosos tiempos de rapperos y música urbana.
Todo el álbum me gusta y tal vez sea mi preferido desde Perfect Stangers de 1994, sin ser malos los demás. Todos me gustan.
Las canciones fluyen una a una «Throw my Bones» con su tinte de música del medio oriente, «Drop the Weapon» con excelente trabajo de teclado de Airey y por supuesto la mejor de todas: «What the What» junto con «No Need to Shout». Lo único que podríamos refutarle es esas ganas de Airey de intercalar pasajes de Gershwin en medio de sus solos de teclado.
Un muy buen álbum para disfrutar tu fin de semana, aunque ya confesé que soy parcial al grupo, así que 4/5 estrellas no quedan mal.