13 Años ya desde el último álbum de la banda californiana Tool, mi favorita en el terreno del Progressive Metal, por encima de Opeth y de los payasos de Dream Theater. Todo el mundo los daba por desaparecidos y aunque su «opus musicus» es escuchado con regularidad si hacía falta un nuevo álbum.
De entrada Fear Inoculum no decepciona, cubre todas las bases por lo que los fans estamos bien servidos con esta ofrenda. No ofrece nada novedoso, no representa ningún avance estilístico pero en ocasiones lo familiar es lo que hace falta y no es necesario desaparecer tras la cortina de la exploración hasta que se vuelve un grupo irreconocible (Hola Radiohead).
Tenemos que decir que el grupo no tiene un álbum malo, no hay un Rubber Soul, un Led Zeppelin III que divida opiniones, son consistentes y aunque prefiero Ænima a Lateralus no hay álbum que no me guste.
Lejos los días del golpe directo al estómago de «Stinkfist» pero las nuevas canciones, con excepción de «Chocolat Chip Trip» son bastante bienvenidas. La batería entrecortada, las voces que suben y bajan y la guitarra machacada una y otra vez no te dan lugar a respirar.
Estamos hablando de canciones arriba de los 10 minutos con la joya de «7empest» llegando casi a los 16.
Si eres fan, es un álbum imprescindible, si no lo eres, este es un buen lugar para comenzar a explorarlos.
Hay que anotar que se van de gira mundial, así que el regreso es sólido.
Casi 4/5 estrellas para el álbum.
De entrada Fear Inoculum no decepciona, cubre todas las bases por lo que los fans estamos bien servidos con esta ofrenda. No ofrece nada novedoso, no representa ningún avance estilístico pero en ocasiones lo familiar es lo que hace falta y no es necesario desaparecer tras la cortina de la exploración hasta que se vuelve un grupo irreconocible (Hola Radiohead).
Tenemos que decir que el grupo no tiene un álbum malo, no hay un Rubber Soul, un Led Zeppelin III que divida opiniones, son consistentes y aunque prefiero Ænima a Lateralus no hay álbum que no me guste.
Lejos los días del golpe directo al estómago de «Stinkfist» pero las nuevas canciones, con excepción de «Chocolat Chip Trip» son bastante bienvenidas. La batería entrecortada, las voces que suben y bajan y la guitarra machacada una y otra vez no te dan lugar a respirar.
Estamos hablando de canciones arriba de los 10 minutos con la joya de «7empest» llegando casi a los 16.
Si eres fan, es un álbum imprescindible, si no lo eres, este es un buen lugar para comenzar a explorarlos.
Hay que anotar que se van de gira mundial, así que el regreso es sólido.
Casi 4/5 estrellas para el álbum.