Desafortunadamente tengo tendencia a seguir todo lo que lee, y recomienda, Bill Gates. Y ya se que es un giro de 180° ya que si siguen la historia de este blog sabrán que nació como una rebeldía al software propietario de Gates and Co. promoviendo Linux en vez de Windows, Libre Office en vez de Office, etc.
Sin embargo ahora Bill y Melinda Gates son mis ídolos personales por la tarea que se han echado a cuestas de salvar al mundo con proyectos enfocados a vacunación universal y la de hacer un sanitario que funcione en las peores condiciones y las personas no mueran de infecciones por contacto con su propio excremento. Al parecer ya lo han logrado.
El caso es que recomendó ampliamente el Año pasado una memoria de una mujer llamada Tara Westower. No suelo leer biografías o memorias (me pongo celoso de saber de personas que a mi edad ya descubrieron la bomba atómica o ya fueron presidentes de la nación ouo) sin embargo este libro es una joya.
Tara vivió sus primeros 16 Años en una montaña con su familia de manera bastante pobre y sin contacto con doctores, escuelas o gobierno ya que el padre y la madre eran mormones fundamentalistas que creían que el mundo se iba a terminar muy pronto y se estaban preparando mientras vivían de juntar y vender fierro viejo en los pueblos cercanos.
Pisó una escuela por primera vez hasta los 17 Años y antes de cumplir 28 ya tenía su maestría en Filosofía de Cambridge, Inglaterra y su doctorado en Historia de Harvard.
Una historia sorprendente en la que las enfermedades mentales tienen un papel central y si tu crees que tu familia está loca porque se pelean entre hermanos no has leído nada como esto.
Tara es una mujer sorprendente y le da vida al dicho de el que quiere puede y es seguramente uno de los mejores libros que he leído en años. Una memoria que se saborea como pocas por lo increíble de lo sucedido y aun mas increíble es saber que dos hermanos de Tara dejaron la montaña en su juventud y ahora tienen sus propios doctorados y su madre y su padre son millonarios y siguen en la montaña.
5/5 estrellas para este libro que recomendamos ampliamente Bill Gates y un servidor.