Recuerdo en una entrevista a Christian Bale como este se quejó que su niñez fue diabólicamente triste, ya que sus compañeros de secundaria no le perdonaban el hecho de que hubiera salido a su corta edad en una película, El Imperio del Sol, y le hicieron la vida imposible con golpes y gritos en un perfecto caso de bullying que solo se terminó cuando ya fue todo un artista de Hollywood (pista: es Batman).
El caso del bullying no se ha detenido y ahora por lo que sabemos ha crecido mucho a nivel mundial. ¿Su nueva víctima? la chica de 14 años Rebecca Black que se convirtió en una sensación en YouTube con su terriblemente infamosa canción Friday que fue vista por 167 Millones de personas y la convirtió en toda una estrella por cantar mal. Sin embargo le pasó exactamente lo mismo ya que sus compañeras en la escuela le hacen la vida imposible y como consecuencia tuvo que dejar sus estudios secundarios y pasar a estudiar en casa dirijida por su madre.
Bueno, una triste lección, pero como dicen en Japón: «El clavo que mas destaca es el que recibe el martillazo».
El bullying no es por supuesto correcto, pero este ejemplo debería ser tomado en cuenta por toda esa gente que muere por ser famosa, aunque sea haciendo el ridículo y pagando el precio de manera tan cara. Por idiotas como esta babosita, y muchos como ella, las nuevas generaciones creen que salir en la academia es la máxima aspiración de su vida.