Dos dias antes de cumplir 25 años Anjool Malde ordenó una copa de champaña en un restaurant y con ella en la mano se lanzó al vacío en un suicidio que fue captado por las cámaras de vigilancia. Un hombre joven que parecía tenerlo todo en la vida dueño de un piso en Londres y otro en España, emprendedor y con un buen empleo en la City londinense pero que se encontraba en medio de una investigación por sus jefes ya que en un sitio de finanzas internacionales, Bloomberg, habían puesto un comentario que decía: «I’m hot, I’m hot» lo que fue considerado inapropiado por sus jefes ya que fue rastreda la clave IP hasta su computadora. El alegaba que alguien mas lo había hecho como una broma y por lo pronto ya no lo podremos saber mas ya que murió en el acto. Una muerte inútil por un comentario inapropiado, inocente, pero inapropiado en un medio tan serio que las bromas no son respetadas.