Como todo buen empresario ahora Carlos Slim se dedica a promover la razón de su éxito. Tras el libro The Buffet Way, ahora tenemos el decálogo para ser exitoso o algo que podríamos considerar «The Slim Way». Nos toca hacer hincapié en la felizología que parece haber cundido en el planeta tras el escandalosamente errado libro The Secret ahora todo el mundo cree que solo es necesario querer ser feliz para merecerlo. Pero los dejamos con el decálogo:
1.- Tener estructuras simples y organizaciones con mínimos niveles jerárquicos, con desarrollo humano y formación interna de las funciones ejecutivas. Tener flexibilidad y rapidez en las decisiones. Operar con las ventajas de la empresa pequeña, que son las que hacen grandes a las grandes empresas.
2.- Mantener la austeridad en tiempos de vacas gordas. Esto fortalece, capitaliza y acelera el desarrollo de la empresa. Asimismo, evita los amargos ajustes dramáticos en las épocas de crisis.
3.- Estar siempre activos en la modernización, crecimiento, capacitación, calidad, simplificación y mejora incansable de los procesos productivos. Incrementar la productividad, competitividad, reducir gastos y costos guiados siempre por las más altas referencias mundiales.
4.- La empresa nunca debe limitarse a la medida del propietario o del administrador. No sentirnos grandes en nuestros pequeños corralitos. Mínima inversión en activos no productivos (por ejemplo, Grupo Carso siempre tuvo sus oficinas en las plantas de las empresas industriales; ahora que da un giro comercial, tendrá oficinas públicas).
5.- No hay reto que no podamos alcanzar trabajando unidos con claridad en los objetivos y con conocimiento de los instrumentos para lograrlos.
6.- El dinero que sale de la empresa se evapora. Por eso reinvertimos las utilidades.
7.- La creatividad empresarial no sólo es aplicable a los negocios. También es la solución de muchos de los problemas de nuestros países. Lo que hacemos a través de las fundaciones del grupo.
8.- El optimismo firme y paciente siempre rinde sus frutos. Esto es de mi padre.
9.- Todos los tiempos son buenos para quienes saben trabajar y tienen con qué hacerlo.
10.- Nuestra premisa es y siempre ha sido tener muy presente que nos vamos sin nada; que sólo podemos hacer las cosas en vida y que el empresario es un creador de riqueza que la administra temporalmente.
A esto Felipe Muñoz comenta:
Muy inteligente, simple, efectivo. Digno de guardarlo como ejemplo, no es uno mas, es alguien que llegó a lo alto.
y Enrique Silva M. responde (nos ganó la palabra):
-Tomar el control de un monoplio publico no es mal comienzo.
¿Cual es su opinión sr. empresario?
via CNNExpansión