Siguiendo los casos en los que la justicia y tu vida virtual se cruzan ahora ha aparecido en la prensa un caso que se está llevando a cabo en Canadá. Janice Roman ha demandado en Toronto a una compañía porque un accidente automovilístico le ha disminuído su «gozo por la vida» (cualquier cosa que sea eso), y un juez de esa misma ciudad le ha pedido que abra su página de Facebook para revisión, ya que considera que lo que escribe en su página privada y que solo sus «amigos» (entre comillas porque son amigos Facebook) pueden leer es relevante para el caso. Lo que el juez ha pedido y se ha concedido sienta precedente para que se sepa que lo que se escribe en sitios sociales como MySpace, LinkedIn y aun blogs ya no puede considerarse privado en casos públicos. Yo solo cumplo con avisarte porque la moraleja de la historia también puede aplicarse en tu caso.