Francia ha dado un paso en la dirección correcta, a mi parecer, aunque sea una medida desesperada que muestra el grado de desesperación de una sociedad que pierde la lucha contra el hábito de la lectura. De acuerdo a estudios recientes se sabe que el hábito de leer o no el periódico se forma desde muy joven por lo que ahora y gracias a una inciativa del Presidente Sarkozy los periódicos franceses regalarán suscripciones diarias gratuitas a cualquier joven de 18 años que la solicite y el gobierno pagará el servicio de entrega a domicilio. Además congelará las tarifas postales para la libre circulación de los periódicos y aun doblará el gasto en publicidad en periódicos para contrarestar la caída en publicidad que han tenido y que amenaza con terminar una tradición de años de leer el periódico con una taza de café humeante por las mañanas como lo hace el parisino de arriba. ¿Servirá de algo la medida? Tal vez no, pero envía el mensaje correcto en el momento preciso eso si debemos reconocerle al presidente además de su bella esposa.