A Jennifer Stoddart no le ha ido bien con la crítica en su país ni en el mundo, ya que realizó unas declaraciones ante la Canadian Bar Association en el sentido de que se tenía que cambiar el sistema ya que cualquiera podía entrar a revisar los archivos de las transcripciones de los juicios y leerlos en línea gracias a la Ley de Transparencia, pero eso llegaba a causar problemas porque había casos de hijos que podían leer los papeles de divorcio de sus padres. Propone que en las transcripciones en línea se cambien los nombres por iniciales, para proteger a los inocentes como decían las series de televisión, lo cual veo sano, porque el que quiera los originales sólo tendrá que gastar lo que cuesta la tarifa de camión hasta el Tribunal y pedirá una copia pero la esencia del juicio los fallos del jurado y del juez estarán disponibles para quien quiera 24/7 en Internet. Recordemos que Jennifer es la Comisionada para la privacidad de los ciudadanos de Canadá por lo que está desarrollando su trabajo asi que dejen de rasgarse las vestiduras citando juicios de famosos como el juicio de Juana de Arco o el Caso Dreyfuss y esgrimiendolo como antecedente, primero está el derecho a la privacidad de los ciudadanos y además si tanto te interesa saber los epítetos que se dijeron en el juicio de divorcio dos personas tendrás que gastar en el pasaje de autobús hasta el centro así de fácil.