Los libros son poderosos

Shakspeare

En el Siglo XVI, XVII y XVIII se consideraba de muy mal gusto el leer novelas porque echaban a perder la mente, se prefería la poesía, el ensayo y por supuesto las lecturas religiosas. Por lo general sólo las señoritas podían leer novelas porque de cualquier manera «no tenían mucho cerebro que echar a perder». Pero ¿es realmente tan efectiva la lectura en la manera en que nos comportamos? El cambio de conducta de mis hijas, sobre todo Brenda, después de leer Twilight ¿tiene algo que ver con la lectura? Pues de acuerdo con un estudio realizado (un ensayo) publicado por el journal científico (peer reviewed) PLoS One nos revela un asunto atemorizante: no importa si estamos leyendo sobre algo asqueante (como comer el vómito de otra persona), viendo un documental de televisión sobre lo mismo o haciéndolo en la vida real. La región del cerebro que se ilumina por la actividad es la misma, estamos reviviendo las sensaciones aun cuando sepamos que sólo las estamos leyendo sentados confortablemente en el sillón de nuestra sala o viendo televisión. Eso es lo importante de la lectura y lo atemorizante también, sólo puedo agregar que tenían razón en los siglos pasados sobre la lectura, sólo se deberían de leer poesía, ensayos y éste blog (es casi científico).

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