No es común que aquí hablemos de deportes y menos aun de deportes extremos como lo son las supercarreras como la que acaba de transcurrir éste fin de semana en las proximidades de Banff, Canadá. Una carrera tan extrema que es llamada The North Face Canadian Death Race y que se corre en las agrestes montañas todos los veranos, atravesando rocas, restos de nieve, bosques y desafiando osos salvajes y el sueño. A pesar de que son 125 Km corriendo a campo traviesa no faltan competidores de todas las partes del mundo (éste año mas de 220). Una competencia que sólo los y las mas fuertes logran terminar en una sola pieza. Quiero desde aquí felicitar a la competidora de abajo:
porque terminó la carrera con un excelente tiempo de 20:44:14. ¿Porqué? Porque es mi hermana Norma y la quiero mucho. Un brindis por las ultracarreras que faltan éste año.