El cinismo con el que la empresa Google se está defendiendo de una demanda me deja «helado», pero no puedo decir que me sorprenda porque en el fondo tienen razón. El asunto es muy sencillo. Una pareja decidió demandar a la compañía californiana porque tomaron fotografías de su propiedad que aparecen en Google Earth Street View. Es decir, son fotografías que tomaron desde la calle conforme van pasando casa por casa para que cuando quieras recorrer virtualmente una calle sepas el aspecto que tiene. Los Boring (así se apellida la pareja) de Pennsylvania, a pesar de que saben que cualquier persona que pase por la calle vería lo mismo que Google deja ver demandan como una invasión a la privacidad por las fotografías, a lo que los seis abogados de Google replican: «actualmente la completa privacidad no existe«. Es una era pública donde tenemos Internet, satélites que cubren cada uno de los desiertos y océanos y ahora todo el mundo es un papparazzi que sabe que hacemos en todo momento. Un monumento al voyeur que vive pendiente de YouTube y de Flickr. Escalofriante respuesta de Google, pero en el fondo se que tienen razón.