Recientemente me han cuestionado mis métodos, me han hecho dudar de mi vocación, han cimbrado mis cimientos y han tratado de hacerme abjurar de todo lo que yo juraba que creía firmemente. Y es que yo juraba que la tecnología estaba aquí para librerarnos, para hacernos unos hombres completos y dejarnos disfrutar de la vida al máximo. Lo mismo que se pregonaba al inicio de la Revolución Industrial y que Charles Dickens se dedicó a hacernos ver: el hombre se había hecho esclavo de la máquina. Los ludistas protestaron entonces pero por las razones equivocadas ya que las máquinas no habían sido instaladas para quitarnos empleos sino para ponernos grilletes mas ajustados aun que los que traíamos antes. Vaya desde aquí una maldición entera para el alma de quienquiera que haya inventado la máquina de vapor, no quiero perder mi tiempo yendo a la Wikipedia a verlo, sea éste Cook, Wyatt o el que haya sido. Después sucedió con las mujeres y la aspiradora, la lavadora, secadora y el horno de microondas supuestamente se encargarían de hacer que estuvieran mas relajadas las mujeres. (pregunta ¿conoce alguna que no se levante al alba y se acueste después del marido haciendo cosas?) para efectos prácticos continúan en la Edad Media a pesar de las promesas de Electrolux, Koblenz y compañía. Una gran falacia que hemos sido ilusos persiguiendo. Me salí de la capital del país a vivir en una ciudad media porque quería tiempo para escribir mi novela, eso sucedió hace mas de diez años y llevo sólo un capítulo, me doy cuenta que aquí trabajo mas a pesar de que es unas veinte veces mas chico el pueblo. Llegamos ahora a la teoría liberadora de la tecnología moderna en manos del hombre de negocios. Seguimos los fieles consejos de nuestra gurú Gina Trapani y su sensacional Lifehacker con su mantra: «Computers make us more productive. Yeah, right. Lifehacker recommends the software downloads and web sites that actually save time. Don’t live to geek; geek to live». Y fuimos tan ingenuos como para creérselo, es mas, el influyente periódico Wall Street Journal (WSJ) le dedicó una columna y la inmortalizó en un grabado en blanco y negro por sus consejos para que el hombre moderno tenga mas tiempo libre. Yeah right. I am also putting a curse on you Gina, all is a lie, there´s no time for you anymore, she´s always treating you to new sites, to new forms to do old things, to new techniques so you are always behind from the crowd in a rush to GTD. So anyway, Where´s my free time? I am writing this on a Sunday because on weekdays I am reading news and working on the construction company in the morning and in the communications company late in the afternoon and giving conferences and trying to write a half decent blog and trying to raise a family. So Gina Where´s the freetime we are suppose to be enjoying right now? Do you know something I don´t know? Does your day has 26 hours? I gotta go ´cos I have to wash the cars, and you know what? I´m putting a curse on Sundays also.