En Inglaterra están experimentando los síntomas de lo que nosotros en México ya hemos sufrido, ya que han comenzado a pedir las huellas digitales de los padres para dejar y recoger a los niños en algunas guarderías. Con los consiguientes problemas que ello conlleva. Recordemos que de esa manera es imposible pedirle a alguien que recoja al niño por tí en caso de una emergencia y por supuesto las estadísticas muestran que los niños son víctimas de abuso mayormente por parte de padres (y empleados de guarderías) asi que no hay mucho sentido en ese aspecto. Sin embargo el peligro es mayor, ya que el manejo de la base de datos de huellas digitales queda en manos de no sabe uno quien y nunca podremos estar seguros que harán buen uso de ello. Preocupación que compartimos con los padres de familia ingleses.