Como si fuera telenovela tenemos ahora que Google ha prometido igualar todas las donaciones que reciba Unicef y Direct Relief International hasta 1 millón de dólares. Algo que parece muy benévolo y altruista de parte de una empresa que gana todo el dinero del mundo y una nación que acaba de sufrir los embates de uno de los ciclones mas destructivos de los últimos tiempos. Sin embargo lo que no hay que olvidar es que la junta militar (con minúsculas) que gobierna Birmania desde hace años se encarga de censurar diferentes sitios de Internet porque promueven el libre pensamiento entre los habitantes de su pequeño imperio, entre ellos Google que no puede ser consultado directamente en el país. De tal manera que el gigante en este caso no salió egoista. Bien por ellos.