De acuerdo a las nueva legislación que se busca establecer en el país de los canguros se está otorgando poder a los jefes para que puedan leer todo el correo electrónico (incluído el personal) de sus empleados buscando pistas de que estos estén tratando de sabotear al gobierno. Se afirma que esta falta a la privacidad está inspirada en los atentados cibernéticos recibidos por la República de Estonia que estuvo fuera de Internet dos semanas por los ataques tipo Denegación del Servicio que sobrecargó sus servidores. Sin embargo olvidan que en ese caso el ataque no partió de ningún empleado sino de un estudiante aburrido. Tanta importancia le están dando al espionaje los australianos que se dice que es tan alta la prioridad como la que Estados Unidos le otorgó al Proyecto manhattan que creó la Bomba Atómica. Mal momento para ser empleado en Australia.