Un reciente estudio realizado por la profesora Dafna Lemish del Departamento de Comunicaciones de la Universidad de Tel Aviv encontró que existe una amplia diferencia entre lo que los padres creen que sus hijos realizan en Internet y lo que realmente hacen. Es decir hay una percepción muy vaga de parte de los padres de familia de lo que sucede cuando su hijo interactúa a través de Facebook, la Mensajería Instantánea (chat) y en menor medida el correo electrónico. El estudio encontró que el 30% de los niños entre los 9 y los 18 años borra de manera regular el historial para no dejar rastro de las actividades que realizan en Internet. Casi 40% de los 500 adolescentes y niños encuestados reconoció que participa en pláticas con extraños de manera regular y solo el 9% de los padres sabía lo que sucedía en realidad con sus hijos. Aunque el estudio fue elaborado con niños árabes y judíos de por el rumbo podría muy bien aplicarse a cualquier parte del mundo y las cifras no variarían de manera significativa. Lo mejor es hablar con ellos de los riesgos implícitos de subir fotografías y dar datos personales por Internet, asi por lo menos lo harían sabiendo a lo que se enfrentan.