Las regiones nórdicas se mueven a velocidades supersónicas en materia tecnológica y para demostrarlo acaban de publicar un decreto en Noruega en el que se dice que por ley todos los documentos públicos deberán ser publicados en formatos de tipo código abierto por ejemplo en HTML si son para información pública, PDF si son formatos en los que se desea conservar su diseño y ODF si se desea que el usuario pueda editarlo. ¿La intención detrás de todo ésto? Democratizar los contenidos, ya que al publicar un documento en Word estamos obligando en teoría a cualquier usuario a tener que comprar una licencia de Microsoft para poder leerlo. Duro golpe al corporativismo tecnológico. Heidi Grande Røys quien es Ministra de Información Tecnológica lo expresó muy bien: «Todo el mundo debe de tener igual acceso a la documentación pública. A partir del 2009 a cada ciudadano le será posible elegir el software que le de acceso a la información pública. La decisión del gobierno mejorará también los términos de la competencia entre los proveedores de software.» (¿oíste Gates?)