Lo que en décadas anteriores era una puerta segura hacia una vida mejor se ha convertido para muchos en un camino hacia ningún lado, esas son palabras mas palabras menos las conclusiones a las que han llegado en el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la Organización de las Naciones Unidas que acaba de presentar su “Informe Mundial Sobre la Juventud 2007, la transición de los jóvenes a la edad adulta” y entre las conclusiones está el que nunca el mundo había tenido una juventud tan educada como la de ahora con 1,200 millones de jóvenes en el mundo entre los 15 y 24 años, pero la pobreza y la falta de empleos dignos dificultan la incorporación de los jóvenes al mundo adulto y limita sus perspectivas de futuro. Una visión totalmente dickensyana del mundo y su futuro. ¿Será el futuro de todos ellos terminar en uno de los Wal-jobs que son la norma? ¿Cuales serán nuestras razones para seguir impulsando la educación ante éste fracaso en la vida laboral que les espera al final de la educación universitaria? Hoy me siento totalmente desanimado.