Es lo que me parece que está haciendo la Dra. Rosemary Redfield quien está al frente del Redfield Lab en la British Columbia University en Canadá y quien obliga a todos sus estudiantes (normalmente estudiantes de doctorado y post-doctorado) a llevar un blog personal en el que reportan todos y cada uno de los experimentos realizados y sus resultados (aunque fueran adversos). De entrada resalta porque el gran público puede estar enterado de lo que sucede con su dinero, al fin de cuentas reciben subsidios del gobierno y a los estudiantes les funciona porque aprenden a escribir de una manera mas clara y siempre están al día con sus deberes. A la Dra. Redfield le es funcional porque sabe en todo momento que están haciendo todos ellos. Los únicos molestos son los científicos de otros laboratorios porque se piensa que la ciencia debe de permanecer oculta por aquellos del robo de patentes y porque muchos de los experimentos fallan y pueden perder becas si esas fallas se hacen evidentes a todo público. El caso es que no deja de ser una idea romántica y que vale la pena proseguir. ¿No lo cree así?