En lo que parece ser un llamado de ayuda a Skype, Joerg Ziercke, presidente de la Oficina de la Policía Federal (BKA) en Alemania reconoció que no han podido descifrar el sistema de encriptación utilizado por la compañía de VoIP por lo que no pueden llevar un control exacto de las comunicaciones entre sospechosos y terroristas en ese país. Lo que sucede es que todas las llamadas enviadas por ese medio son «partidas» en pequeños paquetes de datos que se envían por diferentes canales y son «armados» al llegar a su destino por lo que es sumamente difícil descifrarlo. Tal parece que están buscando que les abran la «puerta trasera», pero desafortunadamente Alemania no es USA y tienen que trabajar dentro del marco de la ley.