Slate nos cuenta lo que ya sabíamos desde hacía un tiempo: lo que hace la diferencia entre una generación y otra es el uso o no del correo electrónico. Las nuevas generaciones están abandonando en masa sus cuentas de Hotmail y Yahoo para seguir las verdes praderas del chat y de Facebook. Ya nadie envía un correo a sus 50 amigos y se sienta a esperar que le contesten sino que puede chatear y organizar todo en un santiamén. Por mi parte confieso que no se «chatear» he practicado esa actividad muy pocas veces y casi todo lo hago via correo electrónico con una cuenta que adquirí en 1996 cuando utilizaba Eudora. La tendencia ya la había notado CNN cuando reportó que el uso de correo electrónico entre adolescentes había descendido un 8% y ya se había realizado una encuesta PEW al respecto. De tal manera que los que me escribían a carlos.bastidas@gmail.com pueden ahora chatear vía Gtalk conmigo, juro que ahora si les contestaré.