«Fine Line» – Harry Styles

Tuve que escuchar cuatro veces el nuevo álbum de Harry Styles para formarme una opinión del mismo ya que a diferencia de su primera producción no es una colección de canciones que te tome del cuello y no te suelte, aunque ahora opino que es un álbum excelente.
Fine Line nos muestra a un artista que aun se busca pero que va por buen camino. Un cantante diferente al resto de sus contemporáneos porque creció escuchando música de los años setenta y se nota en sus producciones discográficas y nos muestra que el excelente primer álbum no fue una casualidad, estamos ante un «entertainer» que toma diversos elementos y los mezcla y cuyas canciones, a pesar de ser actuales no desentonarían en una radio setentera.
Desde la canción que abre el disco «Golden» que bien pudo ser grabada por el grupo América, con todo y su guitarrita «slide» al fondo, suena a «Sister Golden Hair» y tal vez sea un homenaje por el nombre hasta la guitarra funk de (mi favorita) «Watermelon Sugar», la guitarra punteada de «Cherry» y la instrumentación extraña de «To Be so Lonely» todo nos habla de una excelente producción para un cantante en pleno uso de su voz que se escucha majestuosa en «Falling» y llega a la mejor canción de este Año: la balada Soul «She» con un solo de guitarra al final que se extrañaba desde hace muchos años y que podría sin problemas escucharse en radio en 1979.
En fin, Harry Styles no es un cantante «del montón». Sus ex-compañeros de One Direction son buenos, pero ordinarios: Niall Horan es bueno y rítmico, Louis Tomlinson tiene buenas baladas, Zayn Malik no me gusta pero Harry Styles y Lorde llegaron para ocupar un lugar entre los cantantes que extrañaremos en 20 Años y me atrevo a calificarlo como el David Bowie de estos días: andrógino, rockero y buena voz. Tiene todo para ser leyenda.
4/5 estrellas por esa joya que es «She»

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