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Llegan noticias interesantes en varios sentidos de ese país del Lejano Oriente (arcaico término británico pero aun en uso) en el sentido de que a finales de este año el PIB de esa nación estará muy cerca del de Alemania y la sobrepasaría en el transcurso del 2008-2009 situándose en el tercer lugar mundial después de la economía estadounidense y la japonesa. Esto a pesar de que por años el gobierno chino ha tratado de detener un poco el acelerado crecimiento de su ya “recalentada” economía por miedo a una inflación galopante. Sin embargo en los primeros 6 meses del año su crecimiento fue del 11.5% del PIB. El mas alto en los últimos 12 años. ¿Alguien podrá detener a los chinos? Si su propio gobierno no puede es muy probable que nadie lo haga. Ni la India con todo su potencial y a pesar de que cuenta con el mayor número de angloparlantes en el mundo lo hará. Yo le pregunto. ¿Se siente amenazado en su empresa por la amenaza china? ¿cree que lo desplacen?
¿Para qué detener a China? Es un país que en sus ya muchos milenios de historia no ha «dado la lata» demasiado con guerras y otras manifestaciones conflictivas. Es un país básicamente agrícola y comercial, que ha llegado a la cultura cuando nosotros todavía eramos posibles «engendros» de las subculturas agresivas que no podían trasvasar su muralla, y se vinieron a Europa para arrasar lo que quedaba de poso cultural griego y la dominancia romana. Gracias a China existe un ciclo expansivo en el sistema que ni podríamos soñar, aunque lógicamente muchas de sus ventajas se diluyen en el mismo formato capitalista en que se desarrollan estos ciclos de la globalización y anteriores. En fin, habría mucho que hablar sobre el tema, pero yo no temo a la cultura china, sino que tiendo a sumergirme en sus prácticas y en sus filosofías y a ahondar en su cultura bastante diferente de aquellas que hoy nos preocupan, las derivadas del mundo semita (árabes y judios, en general, siempre dispuestos a la guerra, o mejor, sin que sepan vivir sin provocarla e incluir a todos los demás en ella). Tal vez interese a los lectores de este blog, mi weblog: http://www.robertocarballo.com Un fuerte abrazo y felicidades por los contenidos, Roberto Carballo Universidad Complutense de Madrid
Bueno, la opinión de un sinólogo es importante, sin embargo las industrias juguetera, textil y del calzado no opinan de la misma manera. Lo importante es ir fomentando el diálogo. Por otro lado el ejército rojo no está tan grande en vano. ¿Seguro que no hay nada que temer de una civilización agrícola?