En algunas ocasiones me ha tocado dirigirme a jóvenes universitarios en diferentes circunstancias. Desde el 2006 cuando hablé ante un Congreso diverso estudiantil hasta este año que participé en el Flisol. Por lo regular hablamos de redes sociales y del respeto a la privacidad y miles de cosas mas. Sin embargo hago casi siempre hincapié en el hecho de que todo lo que se ponga en la red puede venir tiempo después a «mordernos» porque está ahi para siempre. El caché de Google es bastante grande y amplio y el Internet Archive no nos deja mentir. Les pido que por favor eviten hasta donde puedan esas fotografías con 3 cervezas en cada mano y un condón en la nariz porque no se ven muy bien a la hora de buscar trabajo, que es lo que van a hacer en algún momento de esta vida. Por supuesto que nadie me hace caso y por supuesto que yo lo se, ya que yo no lo haría si estuviera en su lugar.
Todo esto lo pongo aquí porque recién termino de leer las declaraciones que Eric Schmidt, CEO de Google, acaba de realizar en ese sentido diciendo como lo pone un editor del Wall Street Journal:
El predice, aparentemente serio, que cada joven, un dia tendrá automáticamente el poder de cambir su nombre al llegar a la adultez para evitar el deshonor de reconocer todas las «barbaridades» de su juventud que vivirán para siempre en las páginas sociales de sus amigos.
Es decir, podrá borrar sus fotografías y dichos heroicos pero no podrá hacer lo mismo con las que están en las páginas de sus amigos. Por eso es que predice que pasará eso.
En primer lugar hay que hacer notar la imbecilidad de tal afirmación, ya que será muy fácil buscar el nombre anterior de cada persona, para eso y mas sirve Google.
En segundo lugar diremos que Eric Schmidt es conocido por decir una serie de barbaridades que al final del tiempo te dejan pensando, esa es su cualidad de líder. Son tan fuertes sus declaraciones que no faltan bloggers que lo llamen imbécil (ver párrafo anterior) aunque después procedan a decir que no le falta razón (ver párrafo siguiente).
En tercer lugar es bastante acertado lo que dice ya que aunque no sea el método adecuado deberemos encontrar una solución porque el problema existe.
Asi que Eric Schmidt vuelve a poner un tema polémico para análisis con una simple afirmación. Bien por él.