El fabricante de chips Intel está trabajando en algo de mayor tamaño ahora ya que presentó a la prensa un «automóvil inteligente». Uno que en caso de accidente lo reporta automáticamente a las autoridades y a los servicios médicos. A bordo del vehículo se encuentran sensores que graban todo lo que sucede con el mismo. Desde un récord de la velocidad durante el trayecto como de las vueltas que se dieron, el combustible consumido y aun video de lo que sucedía alrededor del automóvil mientras estaba encendido. La intención es la de ser una especie de «caja negra» automotriz como la de los aviones y que pueda servir para referencias futuras en diferentes situaciones. Fue mostrada la semana pasada en las instalaciones de la compañía en Santa Clara, California y aun está en pláticas con las diferentes automotrices acerca de su uso en modelos comerciales.