Un Libro Ridículo

Puntuación: 3 de 5.

Hace mucho que no leía un libro tan malo y fue así desde el principio ya que descargué un libro de Chris Bohjalian sobre un grupo de brujas en el Siglo XV en Estados Unidos y después de leer cuatro capítulos del mismo el libro cambió por otro situado en el moderno Vietnam. Algún error de descarga, o de mi Kindle, o de la editorial, el caso es que con el nombre de los personajes y una búsqueda de Internet me di cuenta que se trataba de otra novela del mismo autor llamada The Red Lotus.

Como el autor es conocido comencé a leer la nueva novela y me di cuenta que era una de misterio, con un asesinato, un virus que se pretendía que acabara con la civilización a través de las ratas y un médico traidor que intentaba vendérselo a Corea del Norte.

La historia en si es ridícula: un viaje para andar en bicicleta por Vietnam resulta en una persona muerta y la novia que lo acompañaba tiene sospechas sobre el accidente por lo que al regresar a los Estados Unidos contrata un detective privado, que, ya te la sabes, descubre una conspiración para que, a través de ratas cubrir el país con una nueva plaga.

Nunca se hace énfasis en la motivación para hacer esto, ni sobre la supuesta novia del muerto, ni de como se quería hacer llegar esto a Corea del Norte, ni el porqué la novia contrata un detective, así que todo esto recae en el lector.

No lo compres, lee el periódico.

ABBA y el Poder de que Nada Cambie

En la cúspide de su carrera recuerdo al primer ministro sueco en una entrevista comentando que las principales industrias que traían divisas al país eran: Volvo, ABBA y Electrolux, en ese orden, es decir el grupo sueco generaba dólares un poco por abajo de la planta automotriz de Gotemburgo que enviaban automóviles a todo el mundo. Y eso porque era éxito tras éxito: «Dancing Queen», «Chiquitita», «Waterloo», etc. Actualmente Max Martin el compositor y productor sueco no debe de andar lejos por sus mas de 40 canciones en el número uno del pop mundial pero esa es una historia para otro día.

La máquina de ABBA se detuvo en 1981 con su último álbum The Visitor, no puedo decir que algún día tuve un álbum de ellos pero conozco todos y cada uno de sus éxitos y he visto un par de veces Mamma Mia I y II (por favor no pregunten) así que soy un conocedor en la materia y me tomó por sorpresa saber que teníamos un nuevo álbum del grupo en este 2021 ya que son septuagenarios y bastante ricos ¿cual es su motivación entonces?

La idea de hacer un álbum mas (tal vez el último) es porque el año pasado traían un proyecto llamado ABBAtars que era un concierto de ABBA de 1979 utilizando versiones holográficas de ellos y decidieron componer un par de canciones nuevas para «sazonar» la experiencia, que son las primeras dos de este álbum, al ver que sonaban bien decidieron realizar un álbum completo, así que Benny y Björn convencieron a Agnetha y Anni-Frid de cantar en él, a lo cual consintieron siempre y cuando no hubiera una gira.

Así que cuarenta años después de su última producción tenemos Voyage y hay cosas que agradecer aquí: una de ellas es que no cayeron en la tentación de invitar a un rappero o, peor aun, a un reggaetonero que los hiciera famosos en YouTube, lejos de eso, conservaron su estilo de producción de los años setenta y agregaron cuerdas como si la música disco nunca se hubiera ido y el resultado es un álbum decente al que cualquier fan puede acceder sin problema. Parece que fue grabado en esas fechas en las que el grupo era grande.

No hay canciones que destaquen aquí, tal vez «Don’t Shut me Down» o «Just a Notion» sean un éxito pero es un álbum muy balanceado con melodías que te llevarán muy atrás. No ganarán fans nuevos pero los que ya tienen se lo agradecen.

Muchas influencias de música clásica como el vals de «Ode to Freedom» o el staccato tipo Bolero de Ravel de la melosa «Bumblebee».

Si eres fan, que no veo otra razón de comprar este álbum, le darás 4/5 y lo pondrás muchas veces en tus audífonos. Son leyenda.

Esta es la canción que suena al final de este corto álbum, 37 minutos, y se despiden en una nota alegre.

Lorde Me Deja Abajo en Este 2021

Cualquier persona que me conoce sabe que Lorde es mi artista favorito actualmente. Su aparición ocurrió como ocurre en las películas: un productor escuchó una canción de ella en una plataforma donde miles y miles de personas ponen su música esperando que precisamente les suceda esto. Así que el productor la invitó a dejar Nueva Zelanda para grabar de manera semiprofesional esa canción en Los Angeles y de ahí a su primer álbum, Pure Heroine, fue solo un paso. Un álbum de una cantante de 17 años que con un estilo totalmente diferente tomó el mundo del pop con «Royals». Un muy buen álbum al que siguió una joya llamada Melodrama, para mi gusto uno de los mejores álbumes de la década.

Han pasado cuatro años y recibimos la noticia que sale el nuevo álbum de esta artista llamado Solar Power con canciones fruto de un viaje a la Antártida en el que se dio cuenta que el ser humano estaba destruyendo el medio ambiente. Dice que las canciones las escribió antes de la pandemia pero hasta ahora grabó el álbum.

¿Por donde comenzar a hablar de la decepción que resulta esta colección de canciones? Tal vez lo primero que salta al oído es el tono del álbum que no es el correcto para los tiempos que vivimos, en segundo lugar es el orden; yo esperaría este como su primer álbum y de ahí avanzar a los otros dos, pero no es así.

Nos lo están queriendo vender como un regreso a las melodías sencillas con arreglos musicales muy tranquilos de su aliado de siempre Jack Antonoff, uno de los productores mas buscados en este momento, pero en realidad tenemos canciones a las que les falta producción, letras que no terminan de madurar y una artista que no encuentra su lugar en medio del caos y que desafortunadamente saca su producción en momentos en los que Billie Eilish, Halsey, y aun, Chvrches sacan excelentes álbumes por lo que me siento mal por ella ya que esperaba algo mas fuerte.

Sabemos que está creciendo y en sus letras lo escuchamos y sus canciones nos hablan de que no se siente capaz de darnos consejos, en «The Path» nos dice: «Now if you’re looking for a saviour, well, that’s not me
You need someone to take your pain for you?
Well, that’s not me
‘Cause we are all broken and sad»
Nos pide regresar a la naturaleza, al poder del sol para curarnos lo cual es absolutamente ingenuo, ya no estamos en los años 60.

Musicalmente hay algunas cosas que destacan como «Dominoes» grabada en los legendarios estudios Electric Lady con las puertas abiertas por lo que se escuchan las patrullas de Nueva York al fondo. Y me gusta «Big Star» dedicada a su perro que ya murió y a al grupo Big Star cuyo nombre solo los conocedores lo conocen y del cual Lorde se declara seguidora.

En fin, no era lo que esperaba de esta cantante. 3/5 estrellas. Esta canción me gusta y mucho por su teclado oculto y sus armonías. Magistral:

¿Es Billie Eilish la Nueva Sade?

Todo tiene un horario en esta vida y no hay nada mejor que escuchar a Aretha Franklin con «Respect» para levantarse por la mañana, Janis Joplin por la tarde para relajarse y por la noche cuando apagas la luz y quieres estar a solas contigo mismo, antes elegía a Sade ahora está la opción de Billie Eilish. Y es que su voz se te unta al cuerpo como mantequilla en un pan que estás a punto de comértelo.

Billie no es una artista que pasa desapercibida, lo mismo la odias por repetitiva (¡Que hueva Billie Eilish! dijo Alina y la entiendo) o la adoras como mi nieto mas grande por todo lo que representa y también lo entiendo, porque con esos labios grandes y jugosos y esa mirada de cordero a punto de ser sacrificado como dije, no pasa desapercibida.

Ya con 19 años Billie sale este 2019 con su Happier than Ever un álbum que nos muestra a una joven que debió madurar aceleradamente porque el mundo la puso en la mira y haters y trolls no le dan descanso alguno. Su persona fue examinada de pies a cabeza y ese proceso la llevó a reevaluar su vida y como la quiere vivir, de ahí sus letras como la inicial de «Getting Older» en la que habla de dicho proceso y ese cañonazo llamado «Not my Responsability» (Me Vale Madre, de acuerdo al diccionario Inglés-Español) con unas letras crudas y una entonación que te pone la carne de gallina, esa es la Billie que me gusta.

En el aspecto musical no se pierdan, el instrumento principal es la voz de ella, que está al frente siempre, acompañada por un minimalismo musical que su hermano Finneas le proporciona. Al final eso cansa por los pocos cambios que se escuchan a lo largo del álbum, solo en contadas ocasiones como en la casi brasileña «Billie Bossa Nova» se escucha cierto color diferente. «Oxytocin» que sonará seguramente en los clubs y «NDA» que parece extraída del nuevo álbum de Halsey por su autotune y musicalización.

En fin un álbum que hará delirar a fans, pero a mi me gusta a secas. 3.5/5 estrellas, lo siento.

Esta es la canción que mas me gusta y mucho:

The Doobie Brothers Aun Cabalgan en el 2021

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The Doobie Brothers sacaron su primer álbum en 1971 y pronto se hicieron un nombre por su mezcla de Rock, Jazz, Funk y, con la llegada de Michael McDonald, un Soul blanco que los hizo crear algunas obras que muchos atesoramos, por lo menos 4 álbumes que aun resisten el paso del tiempo.

En este 2021 aun siguen de gira y, pues, necesitan canciones nuevas para que no sean siempre las mismas y se animan a producir un nuevo álbum con John Shanks en la producción para ver si hace su magia ya que ha trabajado con algunos grupos como Bon Jovi. Aunque aquí su magia parece no existir ya que es un álbum plano, monótono y con una batería que suena a las de máquina, Liberté es el nombre de esta producción llamada así en honor al primer club donde tocaron juntos.

Aunque McDonald anda de gira actualmente con ellos el no participa en esta producción donde solo escuchamos a los miembros originales Tom Johnston, Patrick Simmons y a John McFee que se les unió en 1979.

Estamos ante un álbum en el que escuchamos a un grupo que lleva mas de 50 años juntos por lo que se acoplan bien en las voces y aunque aquí y allá podemos escuchar trazas de lo que hicieron en los años setenta, los años no pasan en balde.

Conozco fans que hablan del regreso triunfal de esta banda con este álbum pero para cualquier otra persona es un álbum promedio con nada especial en él, pero con canciones originales lo que no hacían desde hace ya 11 años.

Así que si los escuchaste en su época de oro tal vez este su álbum número 15 te diga algo, a nosotros no mucho, solo un álbum agradable para escucharlo mientras lavas trastes o trapeas (las actividades usuales de un casado). Nota al margen: no es buena idea copiar una de tus canciones («Listen to the Music») con una del álbum nuevo («Just Can’t Do this Alone»).

3/5 estrellas.