«In Farleigh Field» – Rhys Bowen

En el papel sonaba bien: una novela ambientada en la campiña inglesa durante el inicio de la II Guerra Mundial en la que se entremezclarían espías, soldados, mujeres esplendorosas y habría conspiraciones por Kilo y Metro Cuadrado.

La verdad es que es una novela bastante blanda que comienza con un misterio: un paracaídas que no se abre y un soldado inglés se destroza contra el piso. ¿Quien es? ¿Porqué saltó en suelo inglés? ¿Que mensaje traía?

La verdad es que la ambientación trabaja bien, es una mansión en la campiña en Kent y la nobleza inglesa que sufre porque no puede conseguir Té de buena calidad y deben educar a sus hijos de la mejor manera posible aun en esas condiciones.

La verdad es que la historia es inverosímil y bastante blanda y no funciona a ningún nivel, ni como novela de guerra, ni de espías, ni como novela de amor con sus personajes acartonados sus situaciones que en la vida real no sucederían jamás. ¿4 amigos y vecinos terminan trabajando para los servicios de inteligencia ingleses y no se pueden decir nada entre ellos? Por favoooooor.

2/5 estrellas.

«Equinoxe Infinity» – Jean Michel Jarre

Puntuación: 4 de 5.

Jean Michel Jarre llegó a la fama por su álbum Oxygène de 1976. Una verdadera obra maestra, devastadora con sus teclados donde nos llevaba a conocer a un planeta que se quedaba sin ese elemento y la vida simplemente dejaba de existir. Dos Años después nos entregó el ligeramente menor álbum Équinoxe que está un escalón abajo pero se puede escuchar sin problemas. Posteriormente nos ha dado mas de 20 producciones de las que poseo seguramente unas cuatro y de las que no vale la pena ni hablar por lo fallidas de las mismas.

El Viernes pasado presentó al mundo su nuevo álbum Équinoxe Infinity y ahora si, tenemos un ganador. Ligeramente mejor que Équinoxe con ritmos polisinfónicos en su ya característica mezcla de teclados analógicos y digitales con pasajes que nos recuerdan por momentos a su obra maestra.

Vale la pena escucharlo varias veces para conocer las texturas de su música. ¿El único pero? La parte 7 llamada Infinity en la que al parecer se inspiró en Avicii o en Calvin Harris y que puedes poner sin problemas en un antro en fin de semana. Muy pedestre.

4/5 estrellas para este álbum del enigmático francés. hijo de Maurice Jarre.

«Down the Road Wherever» – Mark Knopfler

Me ha tocado seguir de cerca la carrera del guitarrista y cantante Mark Knopfler y pese a lo que muchos creen ésta no terminó cuando Dire Straits dejó de sacar álbums.

Todo mundo conoce al grupo por…esa canción, sin embargo cada uno de sus álbums traía joyitas (Six Blade Knife del primero y Once Upon a Time in the West de Communiqué su segundo LP) al margen que nos hablaban de la relación íntima que Mark tiene con su guitarra, como la «pica» y la diversidad de géneros que abarca con ella: Rock, jazz, country, lounge, etc.

Este álbum que salió hace una semana no es la excepción, nos habla de un Knopfler maduro y dándose la vuelta por todos los géneros y nos deja saber también porqué es conocido por hacer música de soundtracks de película.

Excelente álbum, bastante largo y del que hubiera dejado algunas 3 o 4 canciones fuera para hacerlo aun mejor. De cualquier manera son 4/5 estrellas para este viejo samurai de la guitarra.

«Kill Order» – Jack McSporran

Tenía ganas de algo rápido y me encontré este libro en mi lista por leer y en efecto fué rapido como el mal sexo y me dejó el mismo sabor amargo en la boca.

Maggie es una asesina a sueldo de una agencia del gobierno inglés que mata personas (supuestamente malas) en todo el planeta, así que viaja mucho: de Belgrado a Hong Kong, de Lima a París matando de manera efectiva hasta que su último trabajo la pone en la mira de la misma agencia que la contrató.

Bastante genérico este thriller que se lee muy rápido y que nos recuerda, por supuesto, a Nikita y a Misión Imposible. Además el escritor no tiene una voz de mujer sincera. Escribe como si fuera hombre describiendo una mujer y sus problemas, esperen, el escritor es hombre, eso lo explica todo.

3/5 estrellas porque por lo menos no me dormí leyéndolo.

«Shiny and Oh So Bright, Vol. 1: No Past. No Future. No Sun» – The Smashing Pumpkins

Billy Corgan al parecer no se retirará jamás como lo ha anunciado varias veces. Se peleó con todos los de su grupo y la verdad es que no es fácil lidiar con El y su complejo de nuevo mesías de la música, pero de que tiene sus momentos geniales, los tiene, como en este álbum que no se despega un centímetro de lo mejor que escribió en los noventas.

Manejando la consola mi queridísimo viejo conocido Rick Rubin con su barba, su sonido de rock claro y pulido de todas las producciones que le conozco desde Run DMC hasta las Dixie Chicks.

Billy juntó a casi toda la banda ya que D’arcy Wretzky la bajista original no quiere saber nada de Corgan.

Un excelente álbum con canciones que como dije aun suenan completamente a lo mejor que escribió en los 90’s e ideal para cantar a todo pulmón delante de tus hijos, y nietos, durante la temporada navideña. Todas las canciones destacan (excepto la aburridísima Alienation) pero Travels y Seek and You Shall Destroy no tienen desperdicio.

4.5/5 estrellas para este álbum de nombre tan cortito como el de Gish.