«Threads» – Sheryl Crow

Mi amigo Marte platicado era impresionante: alto, rubio, ojos profundamente verdes y terminando su carrera de doctor, sin embargo al conocerlo veías que era uno de los tipos mas sosos que podías encontrar.
Me siento igual con el nuevo (¿último?) álbum de la guitarrista y cantante Sheryl Crow ya que la cantidad impresionante de nombres que la acompañan parecería que el álbum para pasar el fin del mundo y sin embargo es…aburrido. La texana de 57 Años jura y perjura que con este álbum y gira se retirará y por lo mismo «echó toda la carne al asador».
Ella llegó ya mayorcita al juego ya que le daba clases de guitarra a alguien, no recuerdo a quien, y este artista le propuso que cantara y tocara la guitarra por su cuenta. Tuvo un éxito enorme en los Años noventa, sobre todo con su primer álbum Tuesday Night Music Club y el andar de gira y acompañando otros artistas la hizo muy conocida en el medio, así que para este álbum, Threads les pidió a muchos de ellos que la acompañaran en duetos y tríos.
Sacó del refrigerador a varios como: Sting, Bonnie Raitt, Kris Kristofferson, Willie Nelson y la venerable Emmylou Harris y de los artistas nuevos colabora con: Maren Morris (mi ídola), St. Vincent, Brandi Carlile y el cantante country de moda Chris Stapleton. Es por eso que este álbum sonaba fenomenal pero con casi 1 hora y 15 minutos no hay mucho que celebrar aquí.
No faltan canciones memorables, pero son pocas: «Story of Everything» con la voz que se extrañaba de Chuck D. (Public Enemy), Andra Day y el guitarrista de color Gary Clark Jr. «Redemption Day» a dueto con el finado Johnny Cash se quedará contigo mucho tiempo después de que termine y tal vez «Don’t» con Lucius. De ahí en fuera es un álbum mas bien mediocre del que te olvidarás en poco tiempo.
Si apuntó a «Home run» le salió un «toque a la tercera» a nuestra amiga.
3/5 estrellas de cualquier manera.

«Fear Inoculum» – Tool

13 Años ya desde el último álbum de la banda californiana Tool, mi favorita en el terreno del Progressive Metal, por encima de Opeth y de los payasos de Dream Theater. Todo el mundo los daba por desaparecidos y aunque su «opus musicus» es escuchado con regularidad si hacía falta un nuevo álbum.
De entrada Fear Inoculum no decepciona, cubre todas las bases por lo que los fans estamos bien servidos con esta ofrenda. No ofrece nada novedoso, no representa ningún avance estilístico pero en ocasiones lo familiar es lo que hace falta y no es necesario desaparecer tras la cortina de la exploración hasta que se vuelve un grupo irreconocible (Hola Radiohead).
Tenemos que decir que el grupo no tiene un álbum malo, no hay un Rubber Soul, un Led Zeppelin III que divida opiniones, son consistentes y aunque prefiero Ænima a Lateralus no hay álbum que no me guste.
Lejos los días del golpe directo al estómago de «Stinkfist» pero las nuevas canciones, con excepción de «Chocolat Chip Trip» son bastante bienvenidas. La batería entrecortada, las voces que suben y bajan y la guitarra machacada una y otra vez no te dan lugar a respirar.
Estamos hablando de canciones arriba de los 10 minutos con la joya de «7empest» llegando casi a los 16.
Si eres fan, es un álbum imprescindible, si no lo eres, este es un buen lugar para comenzar a explorarlos.
Hay que anotar que se van de gira mundial, así que el regreso es sólido.
Casi 4/5 estrellas para el álbum.

«Sound City» – The Hollywood Stars

La historia del Rock está plagada de historias tristes. No todas las historias desembocan en ser una estrella y retirarte con Millones de Dólares bajo el brazo, algunas como la de Credence Clearwater Revival o Badfinger son trágicas.
The Hollywood Stars fue un grupo que un productor formó (como Menudo o The Sex Pistols) para que fueran la cara del «Glam-Rock» en la costa Oeste. Así que en 1974 comenzaron a tocar en el Whiskey A Go-Go y en el Trobadour y pronto tenían ya una reputación como buena banda en el escenario. Grabaron un álbum que tuvo un mediano éxito y entonces ocurrió lo que buscaban: una compañía disquera se interesó y les dió un contrato para grabar ya un buen álbum y una gira abriéndole a The Kinks en los Estados Unidos. El cielo parecía abrirse, pero pasó lo impensable: La disquera los acusó de que su tiempo en el estudio lo estaban utilizando para otro grupo y les canceló el contrato y la gira. Nunca se repusieron del golpe, se separaron.
Gracias al esfuerzo de alguien se encontraron las cintas maestras de lo que debería haber sido el álbum de Ellos en 1976. Fue masterizado y el Viernes pasado salió a la venta. Una joya perdida del Rock de 1976.
El año en el que salieron Rocks de Aerosmith, el primer álbum de Boston y algo que parece álbum de lejos llamado Presence de Led Zeppelin. ¿Como se ve Sound City en medio de esto? Nos perdimos en ese Año en el que estaba en 3er Año de Preparatoria en la Preparatoria Central de la UAS de un excelente álbum de power-pop. Un álbum del que se hubieran vendido miles de copias. No es una obra maestra, pero trae canciones con solos intensos de guitarra como «Houdini of Rock and Roll» que hubieran sonado muy bien en concierto y me hubiera encantado cantar en fiestas «Make it to the Party» y bailar con «Too Hot to Handle». En fin The Hollywood Stars debrían haber sido un grupo del que muchos hablaran y tal vez ahorita estarían aun tocando en conciertos para personas venerables de la tercera edad que en 1976 estaban jóvenes. 3.5/5 estrellas fácil.
https://youtu.be/oDN3duQ9lDo

«Lover» – Taylor Swift

I love my hometown as much as Motown, I love SoCal
And you know I love Springsteen, faded blue jeans, Tennessee whiskey.

London Boy

Este es el mundo de Taylor Swift y Nosotros simplemente vivimos en el.

En efecto, no hay artista mas grande en el mundo, lo siento BTS, Los Angeles Azules, Maluma y Mastodon, pero el mundo no cuenta los días, las horas hasta que salga el nuevo álbum de Taylor como lo hacemos los que sabemos.

Cada álbum es una aventura y no todas las aventuras son buenas (¡Hola Odiseo!) y si no recuerden el anterior álbum reputation que dividió fans por lo oscuro de sus letras y temas, en Lover tenemos a una artista llegando rápidamente a sus 30 Años y consciente de ello mas madura en lo que compone y cada una de sus canciones es un mensaje a descifrar, una carta que leer .

Es imposible con solo tres veces que he escuchado el álbum en este día entrar a fondo en lo que propone pero lo que he escuchado me convence en que estamos ante su álbum mas completo de su catálogo. Su álbum IV, por así decirlo de Toto, Led Zeppelin, Black Sabbath y de ahí solo queda desbarrancarse.

¿De que nos habla esta señorita en sus letras? De todo, de sentirse confundida de que todo Estados Unidos votó por Hillary y se conforman con un viejo que nadie quiere.

I’m lost in the lights
American glory faded before me
Now I’m feeling hopeless, ripped up my prom dress … The whole school is rolling fake dice
You play stupid games, you win stupid prizes
It’s you and me, there’s nothing like this
Miss Americana and The Heartbreak Prince (Okay)
We’re so sad, we paint the town blue

Miss Americana & The Heartbreak Prince

De las incontables veces en la que nos enamoramos a primera cita y como sabemos que recordaremos ese día en el futuro.

We were in the backseat
Drunk on something stronger than the drinks in the bar
«I rent?a?place on Cornelia?Street»
I say casually in the car
We?were a fresh page on the desk
Filling in the blanks as we go
As if the street lights pointed in an arrow head
Leading us home

Cornelia Street

Canciones que te hacen bailar «Paper Rings» y algunas llorar «Soon You’ll Get Better» sobre el Cáncer de su madre que regresó, a dueto con las artistas que extraño mas en el mundo, The Dixie Chicks.

Tenemos que recordar que la acompaña Jack Antonoff en la composición y producción y esa es la fuerza detrás de el último álbum de Lorde. Su toque de teclados analógicos en «The Archer» es simplemente genial.

Podría escribir de cada una de las canciones del álbum pero no lo haré, creo que mejor lo escucharé una cuarta vez.

«Mother’s Rhymes» – The Psychedelic Ensamble

Da gusto saber que el Rock Progresivo goza de cabal salud en el 2019. A pesar de que la mayor cantidad de grupos del llamado género «neo-prog» son repetitivos y faltos de imaginación. Es un género aburrido…con algunas excepciones.
Mother’s Rhymes es el segundo álbum que escucho de este grupo y todo en el me gusta.
Nadie sabe quien, o qué, es The Psychedelic Ensamble. Todo alrededor de este ¿grupo? es un misterio. Lo mas seguro es que sea una sola persona multiintrumentalista con algunos invitados, sin embargo estamos frente a una magnífica obra maestra de rock progresivo.
Me siento fuera de mi elemento al no saber quien toca aquí, no te puedo decir que los ritmos del baterista xxx son mejores que los de yyy del grupo zzz. O el guitarrista, o el cantante (no tan bueno, eso sí), sin embargo la totalidad del álbum es lo que le da coherencia al final.
La música es totalmente original y en ocasiones parece que Yes está en su mejor momento hasta que entra el violín que te recuerda a Kansas y ese mismo violín adquiere tonalidades clásicas en la siguiente canción por lo que el viaje nunca es aburrido.
El álbum es, al estilo de este ¿grupo?, conceptual, en este caso sobre las canciones que te cantaba tu madre, o tu nana, de chico y como en la vida real no aplican y tienes que enfrentarte a un mundo cruel en el que esos consejos no sirven: por lo regular el lobo no llega con tiempo a decirte que le va a venir a soplar a tu casa para que la hagas fuerte. Un lobo real llega y te come, como sucede en el trabajo o en la escuela, así que al final te dice que habrá que crear cuentos nuevos de acuerdo a tu experiencia.
Mi candidato a mejor álbum prog del 2019.