Nunca pensé escribir de la ¿artista? cubana en este blog, pero dos circunstancias me obligan. La primera es una revista que vi en el supermercado (no la abrí, no leí el reportaje) donde se hablaba que la ¿artista? permitía que sus hijos pequeños fumaran y tomaran. Después ese mismo día haciendo antesala con un médico y en TV salía la ¿artista? llorando mientras era entrevistada por otra ¿artista? costarricense, con un sombrerito ridículo por cierto, llorando porque «se habían metido» con sus hijos y diciendo «no se vale». El asunto es que la revista en cuestión al parecer tomó fotografías de los sitios sociales (MySpace, Facebook, etc.) de los hijos y las puso en la revista «fuera de contexto» por lo que estaban tomando información que no les pertenecía y buscaba una explicación por parte de la revista. Lamentablemente la Sra. ¿artista? está aprendiendo de mala manera que cuando uno pone información en tus sitios sociales uno lo hace voluntariamente y a menos que la hagas privada y sólo para consumo de Dios y tu compadre lo público es público por lo que no se vale andar llorando y mejor habla con tus hijos acerca de lo que deben hacer y no en Internet. Tal y como lo dije en una entrevista de radio esta mañana si cree que la estoy difamando o dando malos consejos siempre queda como último recurso una lucha en lodo para lavar el honor. Aquí espero.