Si todo sale como planeado muy pronto en el suelo que vió nacer a George Orwell instaurarán una base de datos llamada Information Sharing Index en la que estarán todos los datos de los niños recién nacidos hasta los 18 años. Nombre, dirección, nombres de los padres y nombre de todos los maestros y asistentes que tuvieron contacto con ellos en todo momento entre otras cosas. Todo parece muy inocente, pero la pregunta sería ¿quienes tendrán acceso a esa información? ¿Aseguradoras, vendedores de enciclopedias, pedófilos? Además ¿que garantía existe de que cumpliendo 19 años esa información desaparecerá de las computadoras de su majestad la Reina de Inglaterra? Aunque sabemos que pocas sociedades son tan «big brotherianas» como la británica debemos abogar para que este tipo de leyes no cundan como ejemplo entre nuestros gobiernos. Lo bueno es que como ciudadano británico puedes firmar una petición electrónica para que leyes como ésta no entren en efecto.