No para uno de aprender en la web. Primero pierdo todas las fotografías digitales familiares de nuestro último viaje a Disneylandia por un mal respaldo, inconcebible a los ojos expertos de mi familia. El año pasado el «oso» lo hizo el creador del servicio ma.gnolia que era hasta el momento el mas estético de todos los sitios para almacenar marcadores de Internet, mucho mejor que delicious y tal parece diseñado para usarse por alguien permanentemente en una camisa hawaiiana y chanclas. Borró todos los datos por no tener respaldada la información dejándonos desamparados a miles de personas en el mundo. Ahora es el turno de Imindi que es una aplicación bastante rara para poner tus pensamientos en la red, incluyendo mapas mentales y diagramas de flujo de ideas, los cuales a un día de su lanzamiento accidentalmente borraron los datos de todos sus usuarios, piden disculpas públicas y dicen que ya no volverá a suceder. ¿Les crees? Yo no, recuerdo además que en Wixi me perdieron mi música por error y tuve que volver a «subirla» a su red. Pero bueno, así es la web 2.0 manejada por muchos amateurs, muchos con suerte.
